Para mi hay tres clases de tontos, los normales como el que escribe, por ingenuidad, por carencia de conocimiento, por cabezonería o por decir lo que se piensa sin tener en cuenta el ámbito y acaba sonrojado por la metedura de pata.
Luego están los tontos muy tontos, a veces yo también puedo aparecer en esta foto, son aquellos paladines de causas insignificantes utilizadas para propio lucimiento; cada uno que busque el ejemplo que mejor le venga.
Y, por último, en el primer puesto están los tontos con eco, estos son los narcisistas de sí mismos, afortunadamente los espejos me recuerdan mi sitio y no suelo salir nominado. La verdad es que un tonto que se escucha así mismo, de ahí lo del eco, resulta ser el rey de la colina de la estupidez en los debates políticos de televisión,