San Valentín y en domingo una excelente ocasión para volver a ver El hombre tranquilo. Una película que ha sido tachada de machista por ciertos diálogos y escenas de la misma; en mi opinión, es sacar los pies del plato y hay que verla como una película romántica, costumbrista con tono desenfadado.
La pareja protagonista, junto con los actores de reparto y el resto del elénco consiguen sacarle tantos matices a esta sencilla historía amorosa, que cada vez que la vemos encontramos algún nuevo destello, ya sea en una mirada, un gesto o la entonación de una frase. (De ahí que la vea en V.O.S.)
Seguramente haya otras películas más en sintonía con la celebración de hoy; pero, sobre gustos, cada uno los nuestros y ver a Maureen O´hara salirse con suya doblegando a Jonh Wayne no tiene precio.