Independence Day: Contraataque pertenece al género de: segundas partes mediocres mejor no. Y al Subgénero obra social para dar de comer a estrellas semi apagadas, a base de FX y algún rostro familiar. Con tres líneas de guión al nivel de una redacción de primaria, sobreactuaciones de personajes teratópicos que no pegan ni como paródia y, por supuesto, los diálogos en consonacia del despropósito de la producción.
Jeff Goldblum y Bill Pullman no salvan, con su presencia, una película tan supedidada a los FX; claramente han aparecido para caricaturizar su personaje de la primera entrega y llevarse el cheque.
Es una lástima cinematográfica esta moda de hacer las cosas sin gusto, dejando a la vistosidad y al marketing el resultado final cuando con un poco más de la parte artistica habría salido un producto decente.
En definitiva, una hamburguesa Mchollywood.