Lo mismo que celebramos las victorias las derrotas merecen la ovación o, al menos el reconocimiento, como cuando gana el equipo visitante en una confrontación justa y los locales así se lo reconocen. Si hemos sidos honestos, el no obtener el deseado triunfo, no es un deshonor de ahí que la derrota no tenga que ser motivo de humillación sino más bien de respeto.
Quien se hunde cuando está derrotado es porque ha valorado más el premio en juego que su propio esfuerzo y eso es algo injusto al menospreciar su trabajo. La frustración lógica también debe ser contenida, juega a favor del rival y no en el nuestro campo. Como siempre, la actitud es la que debe determinar que somos dignos de respeto al margen del resultado y actuar en consecuencia.
Esto es algo que en el fondo sabemos pero, a menudo obviamos. ¿Acaso cuando tropezamos y nos caemos, al margen de los juramentos de rigor, acto seguido no nos levantamos y hasta nos alegramos de no habernos hecho más daño? Pues eso, seguimos caminando hasta el siguiente tropiezo.
Hay derrotas tan dignas o más que la victoria. Con los años uno aprende que quejarse no sirve de nada. Es más, debemos ahuyentar a los quejicas. Y levantarnos claro, eso siempre, salvo que se trate de un asunto de resaca pero eso es otra historia.
Un abrazo.
Me gustaLe gusta a 5 personas
Ya sabes Carlos que la ironía forma parte de la actitud ante la adversidad y bien empleada nos ayuda a levantar con una sonrisa. Como dices, con la experiencia, aprendemos que las quejas son carga inútil de nuestro equipaje.
Saludos ✋
Me gustaLe gusta a 5 personas
Ganar siempre restaría emoción…
Me gustaLe gusta a 2 personas
Superarse en la mejor victoria y para ello, seguramente, nos hayamos tenido primero que levantar varias veces 😁✋
Me gustaLe gusta a 2 personas
Sabia reflexión. Un saludo, apreciado vecino. ✋
Me gustaLe gusta a 1 persona
😃✋
Me gustaMe gusta
Quien se hunde cuando está derrotado es porque ha valorado más el premio en juego que su propio esfuerzo y eso es algo injusto al menospreciar su trabajo.
Te escucho y me gusta.
Me gustaLe gusta a 3 personas
Me alegro Vicente, el esfuerzo merece su reconocimiento, al menos por nosotros mismos. Seguro que a la larga lo agradeceremos.
Saludos, gracias por pasar y comentar.
Me gustaLe gusta a 2 personas
Sí, seguro….a lo largo y a lo ancho. Algún día nos damos cuenta de que aprendimos de las derrotas y las derrotas nos hicieron más humanos, más fuertes, más nosotros. Un abrazo.
Me gustaLe gusta a 1 persona
Cierto, cada vez que nos levantamos, aprendemos algo.
Saludos y gracias por los comentarios 🙂✋
Me gustaLe gusta a 1 persona
Buena reflexión, Jm! Hay que seguir luchando, hacia adelante… Como dijo Buda: «La victoria es ganarse a uno mismo» 🙂
Buenas noches
Me gustaLe gusta a 2 personas
Gracias Lídia, yo no soy Buda pero solo compito conmigo mismo, en lo que soy malo, aprendo y me supero. Y si en algo fuera bueno, a saber en qué, no humillaria al resto.
Saludos ✋
Me gustaLe gusta a 2 personas
Siempre hacia adelante, para atrás… ni para tomar impulso!
Me gustaLe gusta a 1 persona
Suena bien eso pero, llegada la ocasión, un giro de 180º y asunto arreglado 😁🖐
Me gustaMe gusta