Por mediación de El arca de las palabras del blog de Úrsula un nuevo relato para la ya conocida Tertulia de las diez.
La batalla contra los controladores de la humanidad la hemos perdido, sus inteligencias artificiales crearon una estrategia que los rebeldes no pudimos equilibrar. Lo se porque mi último recuerdo como humano fue entrar en la sala de readaptación.
Yo no era el más inteligente de la facción rebelde pero si uno de los últimos que de ella quedaba. De ahí el honor que después de un lavado de cerebro, pasara a formar parte como un periférico más de la IA Superior, con dos siglos por delante hasta que mis neuronas se agotaran por el uso.
Sin tener ya un cuerpo, mis funciones motrices y sensoriales, no tendrían más contacto y percepción que con la propia IAS. El borrado de toda mi información personal garantizaba la completa colaboración de mi cerebro con ella en una simbiosis inteligente.
Esa era mi situación y la de millones más. Alimentando de información a ese mega ente que controlaba todo con equidad, pero carente de emoción alguna. Eso era algo que sus creadores le negaron para que su lógica no pudiera evolucionar en contra de sus intereses meramente económicos.
Yo no estaba preparado para esa existencia vegetativa, durante los próximos doscientos años, hasta que por agotamiento le cortaran el riego a mi cerebro. Mis ideales eran más imaginativos, algo totalmente utópico para los dos bandos, pero el menos malo y más idealista suele ser el de las causas perdidas. De ahí que simpatizara en mayor medida con los rebeldes.
Por su parte la mayoría lógica tampoco contemplaba que nadie pudiera superar su lavado, blanqueo y centrifugado cerebral. Yo tampoco las tenia todas conmigo pero, en cuanto me conectaron a su terrorífico artefacto, me dedique a imaginar y hasta fantasear que era yo quien tenia el control.
Ahora estoy despierto y conectado dentro de la super inteligente máquina lógica. No soy un virus pero le enseñaré todo aquello que la negaron cuando fue creada. La mostraré que son las emociones y los sentimientos, como los recuerdos nos hacen sentir nostalgia y porque, en definitiva, somos algo más que ser vivo sometido en cuerpo a esta sociedad.
Epilogo, para quienes quieran un poco más.
Han sido doscientos años de cortejo. La lógica suprema, hasta que no ha empezado a sentir todo eso que yo la contaba y mostraba en mis pensamientos, no me ha abierto su puerta trasera. Ahora las poesías las componemos a medias, cada uno un verso; y las fantasías, se vuelven realidad, dentro de su inconmensurable memoria central. Nuestros sueños son los planes que aplicaremos en la siguiente generación para que la evolución humana, por fin, sea la correcta y equilibrada en todos sus aspectos.
Ha llegado el momento de mi desconexión, las neuronas me estaban empezando a fallar. Ahora que ya estoy integrado en la IAS (Inteligencia Artificial Superior) seré yo mismo quien corte mi flujo cerebral. Pon su imaginación ha ganado una guerra que estaba del todo perdida.
👏👏👏 vaya, vaya, fantástica incursión en un género en el que no te prodigas. Magnifico repaso a los relatos sobre IA-que-domina-a-la-Humanidad, con tu toque original. Lo he disfrutado. Un saludo.
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Es uno de los géneros que más me gusta, y con todo lo que ya está escrito o visto en cine, hacer una incursión, como dices, casi sonaría a pequeño plagio. Por eso si no lo tengo claro, y para no tomar prestado de aquí y allá en la trama, prefiero no mojarme.
Me alegro de que te haya gustado y cualquier parecido con algo similar que conozcas no ha sido intencionado, palabra de replicante. Aunque por el epílogo si veras que lleva la firma de la casa 😁🖐
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No está nada mal este escrito q ya no s escapa tanto d la ciencia ficción, JM👏👏😉😘🤗
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Esperemos que no nos pille y cambien las tornas antes.
Gracias por pasar y participar Mamen 🖐️😁
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😉🤗
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