Escribir jugando (febrero) La tía Cleo, tan ordenada y meticulosa, fue más de cuarenta años bibliotecaria. Y de ahí también que su memoria sea la envidia de todos. Aún ahora, a punto de llegar al centenario, sigue tomando religiosamente el té a las cinco. Después, cruzando las manos sobre su vientre, cierra los ojos y … Continúa leyendo Escribir jugando (febrero)