El ángel presumido y la astuta diablesa
Entre El Cielo y El Infierno está El Purgatorio, como todos sabemos. Lo que solo ángeles y diablillas saben es que en esa posada intermedia, fuera de las jurisdicciones divinas, se celebran las mejores fiestas de todo el Edén.
La más sonada fue cuando un ángel apostó sus alas a que no habría ninguna que se resistiera al divino roce de sus plumas tomando una poción de flor de Australia.
Una astuta diablesa se había maquillado con polvo de Selenita y así el contacto con las plumas le produjo dentera. El presuntuoso ángel volvió al cielo desplumado como un pollo.
(100 palabras)
Ingenioso, como siempre, JM. Esas fiestas seguro que son las mejores, pero asistir a ellas puede hacer que te pierdas en el camino de ascenso jaja. Muchas gracias por tu aporte al desafío de marzo. Te espero en el de abril que y empezó. Un abrazo.
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