Cinco líneas
Hay algo que me llama la atención y es como solemos cambiar de estado con las copas. Podemos empezar a beber por estar con la autoestima baja y al rato, gracias al etílico elixir, venirnos arriba y hasta sentirnos eufóricos. Claro, que si te pasas y sigues bebiendo, acabarás cayendo redondo y, encima, te despertarás con resaca. Este derroche de estados emocionales y hasta monetario, las copas no suelen salir gratis, es algo que con la experiencia debemos aprender a controlar. CHEERS
Hola JM.
He disfrutado de veras con tu relato. Su lectura me ha inyectado una dosis de alegría siempre necesaria. Es muy cierto lo que expones en tu historia y lo haces con verdadera habilidad narrativa. Como sabes, me atrae singularmente el mundo de los piratas y corsarios de los siglos XVII y XVIII; y la canción de Drunken Sailor, junto a tu narración, me han trasladado a aquellas épocas.
Enhorabuena y muchas, muchas gracias por haberlo escrito.
Un abrazo.
Me gustaMe gusta