Tomarnos menos confianzas de las que nos den. Devolver aquello que nos han prestado sin esperar a que nos lo tengan que reclamar. Tener una sola palabra, tanto para el amigo como para el resto. Llegado el momento, anteponer la posición de persona, a cualquier otra postura más cómoda. Nunca pedir, en ningún ámbito de … Continúa leyendo Perogrulladas: Decálogo del respeto o, al menos, cómo no hacerse acreedor de su perdida