Lo de la botella medio llena o medio vacía creo que nos ha pasado a todos y, según, el estado de ánimo la hemos visto de una manera u de otra. Pero hay un hecho que, a lo mejor, nos ha pasado desapercibido.
Efectivamente, si damos por hecho que está medio vacía porque sólo hay contenido desde la base hasta la mitad, y eso es lo que nos abruma, que pasaría si entornamos la botella y su contenido?
Pues que ahora va desde el medio hasta el cuello de la misma, la cantidad sigue siendo la misma pero ahora más bien parece medio llena.
Cambiando la perspectiva no hemos solucionado el problema, solamente hemos eliminado la turbación añadida. Con esta actitud es menos difícil afrontar una adversidad al podernos centrar directamente en ella misma. No es fácil, sí una opción.