Vaya, Contratiempo es una película donde los diálogos, sobre todo las conversaciones, se han cuidado y forman parte fundamental de la trama. Un thriller con giros constantes, un tributo en cierta mediada a: La huella. Unas conversaciones abogada cliente sin desperdicio, donde cada versión de los hechos tiene una revisión y así hasta el desenlace final; Eso sí, a la altura de de los 90 minutos anteriores.
Una producción con caras conocidas pero comedida, con interpretaciones en su justa medida donde lo que parece no es, en una puesta en escena más que correcta. Un guión bien elaborado y depurado que consigue mantener y aumentar el interés de la proyección hasta su apoteósico final. Solo he visto un par de pequeños detalles técnicos que patinan en esta historia pero que no desmerecen, en absoluto, la producción ni la causan ningún Contratiempo.