la renovación del cine de terror, de los clichés clásicos y sin caer en la parodia, tiene un claro ejemplo en The Babysitter. Puede parecer la típica comedía de adolescentes con toques de horror pero, la verdad, después de vista, resulta que no se casa ni con lo una ni con lo otro aportando una dinámica que la hace mantener el interés hasta el final.
Igual, lo más tópico, sea precisamente el desenlace, bueno tampoco demasiado y se puede tolerar. La historia es ligera nada pretenciosa, sólo entretener la hora y media de su duración, en ese aspecto lo consigue. Pedir profundidad a los personajes o interpretaciones de reconocimiento quedan fuera de lugar y, en mi opinión, le dan más frescura y soltura a la trama.
En definitiva, cine de terror ligero sin cortarse tampoco demasiado en las escenas crudas, con un tono de comedia juvenil de humor negro. Un combinado que consigue distraer y ese es el punto para mí.