Por mediación de El arca de las palabras del blog de Úrsula un nuevo relato para la ya conocida Tertulia de las diez.
Dios les cría y ellos se juntan es un dicho muy corriente y bastante acertado, en este caso eran ellas las que se fueron juntando. La vida normal, digamos acomodada pero sin lujos, es la a la que aspiramos cuando nos desengañamos de que nos toque la lotería o, de encontrar una pareja rica en todos los sentidos.
Las dos compañeras de trabajo acabaron amigas cuando, después de muchas cenas de fin de año, empezaron a encontrarse en el bingo. Sí, ambas tuvieron su época lúdica cuando se aburrieron de hacer lo mismo, día a día y año tras año, con las supuestas amiga de toda la vida. Ir un rato, a oír cantar números, resultaba una barata terapia; dado que no era por vicio al juego su presencia, solo un relax mental.
Según se vieron en la sala de juegos, una enfrente de la otra, se saludaron sin poder evitar un reciproco rubor por la situación. En la segunda ocasión, el saludo fue acompañado de una sonrisa de complicidad; Y, al tercer día, se resarcieron de tantos años de holas y adioses de oficina, haciéndose amigas de toda la vida. Habían descubierto que tenían algo en común y no era el juego, sino querer divertirse pasando el rato sin conversaciones banales ni chismes.
Bueno, al ser dos ya pasaron de ir al bingo y empezaron, a ir a tomar café o vinos, según les apeteciera. En cuanto al cine, también era una pasión común, y ya no tenían que ir solas a ver las películas de su interés. Con las supuestas amigas solamente podían visionar las más comerciales.
Con tanta actividad social y libre, no de ambiente como es la moda, poco tardaron en coincidir, en los mismos sitios, con otra pareja de mujeres. Estas últimas si habían sido amigas de toda la vida, incluso antes de ser maestras; después de un par de relaciones fallidas, por parte de ambas, volvieron a salir juntas como si hubieran vuelto a los tiempos del instituto.
Ya tenemos a las cuatro chicas que comparten aficiones y se divierten, porque lo pasan bien, no porque nadie les diga que tal o cual cosa sea divertida. Después de unas cuantas quedadas, hablando de temas que nada tenían que ver con la vida de famosos o de las modas de temporada, una saco el tema de la quirología y, sorpresa, las otras tres asintieron en su interés por las líneas de la mano; no en la quiromancia, que eso si que les parecía un engaña bobos.
El caso es que cada viernes, el día de pub tranquilo, hablaban desde la curiosidad de temas de ocultismo. Así fueron llenando el abanico de toda esa temática, algo que nunca pudieron comentar abiertamente con sus supuestas amigas. La curiosidad y sus ganas de sentirse, literalmente, parte del Universo las hacía parecer como cuatro gotas de agua.
Ese mismo verano programaron sus vacaciones en un camping de montaña, precisamente, para poder observar en las noches despejadas ese firmamento que, las tenía tan entusiasmadas, y era imposible de ver en la ciudad. La primera noche, después de cenar, salieron las cuatro al porche de la cabaña que habían alquilado. El espectáculo, de aquel cielo estrellado, las dejo mudas, casi en trance, hasta que de madrugada se despidieron para irse a acostar:
—Buenas noches Luna, Venus y Andrómeda, que tengais felices sueños.
—Buenas noches Sol, que descanses bien. —Respondieron las otras tres amigas al unísono.
PD: Soledad García, Luna Pérez, Venus Martínez y Andrómeda Blanco el 1 de septiembre de 2017 registraron los estatutos para: «El club social de las cuatro brujas blancas»

Interesante club.
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Pues si, a ti no sé si las socias fundadoras te admitirán. Yo llevo meses intentándolo, a ver si con esta entrada me ajuntan 😁🖐️
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Como seria, como brujo negro o gris?
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Con tu afición a la interpretación serias el juglar del club 😛😂
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Menos mal, mientras no sea el bufón. que era lo que me temía. 😉
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Calla, que me da que eso lo reservan para mí, menudas brujas 😂😂
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Jajaja.
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Cuando estés tu dentro igual me ascendeis a cuentista, aparte de pagar las copas, claro 😂
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Pero sabes contar? Mas de cinco, me refiero. 😛
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Echándole cuento, seguro 😛😛😛
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Jajaja. Échale guindas al pavo, que yo se las echare a la pava. 🙂
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No te pavonees tanto que ya sabes que soy pollo duro de pelar 😛😂
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Les has puesto unos nombres preciosos!
De sus actividades, me apuntaría a la del camping y en pleno enero que no hay gente pero sí tengo un saco de plumas 😊
Cheers 🥂
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En la cabaña con ellas, seguro que te añadían al club U 🥂👍
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No, solo quiero lo del camping. Igual dejan apuntarse por libre!
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Déjate caer un viernes por el pub tranquilo y el resto ya queda de tu cuenta U 👍
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Que NO! 😂
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😛 😛
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Buenísimo… me ha antojado la noche estrellada… esas de playa que extraño tanto.
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Ya veo que no te importaría pertenecer al club de las brujas blancas 😁 gracias 🖐️
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Sería un placer enorme 😀 Aunque de bruja tengo mucho, de blanca no sé. 😛 Abrazo
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😅😅😅👍
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