Pasión por la escritura Ft. Despacitoybuenaletrasite

En esta ocasión he sido desafiado a continuar el relato de Pasión por la escritura escrito por  Despacitoybuenaletrasite así que, aquí está mi final a tan emotiva historia, la cual hace un guiño a este tipo de redes:

Ahora que Iván se había sincerado con su amigo, y salido del armario con esa encerrona, sus sentimientos por él fueron los de una verdadera amistad, su capricho solo fue eso al ser el único con quien tenia tanta confianza, aunque los sentidos se le enturbiaron un poco. Liam, por su parte, se dio cuenta que escribir, en cierto modo, era un sucedáneo a su vida solitaria y rutinaria.

Cloe, seguía activa en la red, la incógnita de su cara solo aumentaba su chispa en las entradas y comentarios de su blog, avivadas por Liam, sabedor de su secreto. Al poco, entró Marta en escena, dando juego a uno y a otro, así que todas las noches no faltaban réplicas a las respectivas entradas.

Sin comentarlo entre ellos, tanto Liam como Cloe se sentían atraídos por, la ocurrente y otras discreta, Marta. Así que cuando el abogado soltó la invitación, Iván la acepto de inmediato; más tarde, al entrar Marta, su respuesta en doble o triple sentido que le iban los tríos, llenó varias contestaciones de caras sonrientes.

El día del encuentro, los dos amigos estaban sentados en mesas contiguas con el portátil, ambos con la pegatina en la tapa con la inicial de su Nick, pensaban que Marta también podría ser hombre, y querían ver con quien se sentaría. Los minutos se iban pasando cruzando, sonrientes, miradas de reojo y hacía la puerta que tenían enfrente.

Al poco, una pareja de media edad como ellos, entro en el local buscando una mesa en donde sentarse. Para sorpresa de Liam, la mujer se sentó justo frente a él. Iván (Cloe) estaba viendo la escena estupefacto y no se dio cuenta que, el acompañante de ella, hizo lo propio en su mesa.

Todo tiene su explicación, Marta en realidad era Martín y, como Iván, también estaba deseando desvelar su orientación, así que usaba el nombre de su hermana en el blog y al ver el buen rollo de Liam y Cloe se hizo contertulio fijo. Marta, que si sabía los gustos de su hermano, entraba al principio para dar algo de cizaña hasta que acabó sintiendo celos de Cloe y, sin querer la cosa, se identificó plenamente con Liam.

Bueno, al final los tres eran cuatro y, después de romper el hielo aclarando el enredo, ya tuvieron cubitos suficientes para las copas y risas de esa noche y de todas las demás, porque ahora han pasado a ser una red más real que virtual. Martín e Iván son pareja, lo mismo que  Marta y Liam; además, cuando se casen, que lo piensan hacer juntos y todo, serán hasta cuñados.