La tertulia de las diez: «La aplicación del móvil»

Por mediación de El arca de las palabras del blog de Úrsula un nuevo relato para la ya conocida Tertulia de las diez.

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La aplicación del móvil

Todos sabemos que la maquina del tiempo no existe y por lo tanto viajar a través de él se queda en una utopia pero muy tentadora. La verdad es otra y, si bien físicamente no es posible salvar el espacio tiempo, sí se puede hacer en cierto estado de sueño.

La aplicación se programa por la noche y solamente emite unos sonidos más o menos armónicos en unas frecuencias muy determinadas. Estos tonos entran en resonancia con nuestras ondas cerebrales, produciendo un relajo mental, que nos sume en un estado de ensoñación activa. Con este sugerente texto descriptivo no dude, lo más mínimo, instalarme el programa en el móvil.

Lo que no mencionaba el autor de su aplicación de 2,99€ eran los posibles efectos secundarios con un uso diario. Efectivamente, al probarla, ya la primera noche el descanso fue total, así que su uso fue diario. El estado ese de sintonía entre nuestras ondas cerebrales y los tonos que emite el programa nos hace adquirir un control sobre los sueños de tal manera que con el tiempo podemos llegar a hacer lo que queramos.

Una noche que me acosté, preocupado por una discusión en la oficina, soñé que haría al día siguiente para resolver el problema suscitado. Al levantarme por la mañana y llegar al trabajo, todo fue un Déjà vu como si ya hubiese pasado exactamente igual.

A partir de ese momento, cada noche, era como una excursión; generalmente, al pasado, para llenar de imágenes todas esas sensaciones lejanas y borrosas que tenía. O simplemente para rememorar, de nuevo, en primera persona, los momentos importantes; que sin estar olvidados, con mi aplicación de 2,99€, podía revivir mientras dormía.

No me he olvidado de garantizar mi solvencia y mañana ganaré un premio de 100.000€, que me servirá para pagar lo que debo y tener un fondo para gastos; sin llamar, para nada la atención por ello. Mi sueño nunca ha sido ser rico pero si dichoso. Y eso, si lo he ido corrigiendo, gracias a mi app del móvil.

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