Llevaba tiempo pensándolo y al final tomé la decisión. Voy a ir por libre y demostraré que no necesito la sombra del JM para navegar por Internet en mi propio blog.
Mi singladura comenzó hace justo un año hoy de ahí que sea el aniversario de mi liberación. En el otro blog ya hice todos los papeles, meritorio, invitado, colaborador, ayudante, encargado y hasta responsable. Así que ahora yo solo tengo que hacer lo mismo en mi nueva nave.
El caso es que en varios meses no avisté visita alguna a mi nuevo sitio. Podía haber hecho publicidad pero entonces mi excompañero me habría llamado cuando menos oportunista. Esto es como irse de casa, si lo haces luego no pases a comer todos los días ni pidas para el alquiler.
La cosa seguía de calma total y para animar algo la cosa yo mismo me hacía algún comentario y después me contestaba. A veces tenía gracia pero al releer la retahíla parecía un esquizofrénico de charla con sus voces. Tenía que hacer algo para que esa calma chicha no me acabara de volver loco.
Hace poco más de un mes encontré la solución en un anuncio de Internet. Por cien euros conseguiría mil seguidores en la red social que yo quisiera con comentarios incluidos. Pues así lo hice y la cosa cambió radical, tanto que no daba abasto actualizando mis entradas.
Fue como pasar de cero a cien en cuanto hice el PayPal. El trabajo se multiplicó y de que manera. Nadie en el anuncio decía que las cuentas iban a ser chinas, indias, coreanas o tailandesas entre otras asiáticas nacionalidades. Claro los mensajes venían en su idioma original y traducirlos era trabajo añadido pero llegar a entenderlos era la hostia.
Más cojonudo es que después de un saludo siempre venía un enlace a su web. Yo por cortesía las visitaba y resulta que el que no vendía pastillas milagrosas, te ofrecía comprar cualquier cosa como si tuvieran un bazar, o hasta te querían hacer socio de su casino. Al menos, las proposiciones de matrimonio, no eran muchas, ahí sí que me sentía bastante cortado al rechazarlas; las había que insistían una y otra vez. Y claro, nuevamente, usando el traductor para darles las gracias por pasar por mi blog en su propio idioma.
Menos mal que lo de los cien euros eran mensuales y hoy no pienso mantener el pago dándome de baja. Así que a todos estos variopintos visitantes, sigan o no en mi blog, que los den. Para aprender idiomas me apunto en una academia de toda la vida. ¡¡¡Y paso de comprar nada a conocidos que, luego si dejas de hacerlo, se te enfadan!!!
Dicho y hecho, hoy es mi día de liberación y para celebrarlo publico esto donde siempre, hoy comeré en casa. Que aquí, al menos, no tengo que traducir los comentarios y puedo responder de igual manera.
Hola JM
Siempre conviene tener al menos un alias para no ver la vida siempre de la misma manera. Yo tengo cuatro.
Lo malo que me pasa algunas veces es que cuando me viene una idea, no sé en qué blog publicarlo.
Tu experiencia con comentarios pagados me ha sido muy útil para no intentarla.
Un abrazo
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Yo soy el Percebe o así por aquí me llaman. Mi diario es lo mejor del blog del Vanjav, el lo sabe y no le queda otra que aguantarme 😂😂
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El percebe tiene una simbología un tanto confusa; por un lado es un delicioso manjar y por otro, es una persona torpe.
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Yo soy ambas cosas, un dos por uno. Me gusta el mar cerca y más que torpe soy poco mañoso 😂😂😂
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No sé si sabes que me gusta inventar nombres. Te sugiero para tu blog del percebe… ‘perceblog’.
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Vista mi experiencia en solitario, el nombre que me propones, le vendría como uña al dedo, como una sección dentro de este 😁🥂👍🏻
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Jaja buena percebe!! Un abrazo ^^
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Gracias R&M 😁🖐
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Ay Dios! Cómo vamos a salir de esta si nos siguen reteniendo en casa y cortando nuestras alas.
Por mi parte destina esa pasta a darte un homenaje en un buen restaurante de tu pueblo aunque sea en una mesa aislada y disfruta.
Muy buen relato. Saludos.
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Pues a lo de mi blog se juntó lo de la reclusión. Así que caso te haré y en comer y beber en mesa debidamente aislada el dinero así gastado lo disfrutaré 🥂👍
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