

Entre los picos andinos se esconde La Meseta de Panakota. Sus 1867 acres, accesibles solo para algunas llamas silvestres, no han sido víctima de la especulación humana; no hay un solo metro de alambre de espino, ni siguiera llegan las señales de sus celulares.
Las estaciones en este altiplano se suceden con la misma calma paulatina que los ciclos lunares. Así, cuando la Diosa del Invierno ve brotar entre la nieve la primera flor, cede el trono a su hermana la Diosa de la Primavera; y saludando al Sol, con sus brazos abiertos, da comienzo el deshielo de la pradería.
100 palabra y ni una más o menos, salvo el título, claro
Precioso. Un buen micro cocido a fuego lento.
Me encanta.
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Muchas gracias, Virtudes. Con los cortos me defiendo, será que somos afines 😂🖐
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¡Fantástico microrrelato! Me ha gustado mucho. ¡Un abrazo!
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Muchas gracias, Javier. Me alegro de que te haya gustado. Muy agradecido por tu tu visita y el comentario. Saludos 🖐🏼
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Me encanta!! He podido visualizar a través de tus palabras la meseta andina, las llamas pastando altaneras y solitarias. Incluso el oxígeno tan puro que dueleee. Me encantó tu micro, JM!! Muy buen trabajo. Gracias por tu aporte. Un abrazo grande 😘
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Si has visto todo eso, en estas cien palabras, solamente puedo sentirme de lo más reconocido y muy agradecido. Tu reto Lídia para mí es parada fija cada mes, así que gracias a ti 🖐🏼
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