Los Alcornoques, 9 (IX) El administrador (2º Izqda.)
Un viernes al mes, el administrador de la urbanización Los Alcornoques, junto con Penélope —su socia, secretaria y contable—, tenían junta extraordinaria o convención nacional en la capital. La verdad es que únicamente fueron a la primera y, como se enrollaron, decidieron hacer las restantes, en el segundo izquierda —oficina y picadero— del número nueve del ya citado Alcornocal.
Con el tiempo, ambos se acabaron separando de sus respectivos cónyuges, pero entre ellos no se lo confesaron para seguir manteniendo sus frívolos viajes. Y siendo, como eran, compañeros de trabajo mejor no tentar a la suerte formando también pareja sentimental.
A eso de las once, después de haber cenado en un discreto restaurante, entraron por el portal de Los Alcornoques nueve, sigilosos con sus bolsos de viaje. Al abrirse la puerta del ascensor ya contaban con las dos bolsas de basura, pero no con el vejete trajeado del suelo. Tuvieron que subir de lo más apretados, pero por nada del mundo descubrirían su presencia allí, oficialmente estaban en Madrid; aunque en toda la escalera sé sabia de sobra acerca de sus escarceos amorosos, al no ser tan silenciosos ya dentro del picadero.
Cuando el elevador llegó a la segunda planta y trataron de salir sin pisar al muerto, ella vio las pastillas azules esparcidas del suelo, e instintivamente dirigió los ojos a su compañero. El administrador trato de evitar la penetrante mirada de Penélope; pero, al ruborizarse, confirmó las sospechas de ella que se sonrió muy complacida.
Nota:
Este personaje, el administrador, me fue sugerido por Javier Sánchez Bernal; vecino, como no, de El Tintero de Oro.
¡Vaya, por lo menos las pastillitas tuvieron buen uso, no se desperdiciaron! Me encanta, cual voyeur intrigado, ir conociendo a los diferentes inquilinos del Alcornocal. ¡Sigue, sigue, deja que sigan saliendo a contar sus vidas!
Me gustaLe gusta a 1 persona
Hola, Marlen. Si que tienen miga las pastillas por eso las menciono en cada entrega. Me he tomado el fin de semana de respiro y espero en esta continuar y si es posible acabar ya con este folletín o culebrón comunitario. Saludos.
Me gustaLe gusta a 1 persona
¡Hay que ver lo que da de sí un muerto! ¡Y que considerado, repartir las pastillas con el vecindario! Se merece un entierro digno 😉
Me gustaLe gusta a 1 persona
Esto te servirá, por si te surge la ocasión, ya que tendrás varios puntos de vista para escoger tu forma de actuar. 😁🖐🏼
Me gustaLe gusta a 1 persona
No sabía yo que un muerto diera para tanto. Es como un cerdo que se aprovecha todo :-9 y son bonitos hasta los andares.
Seguiremos leyendo.
Un beso enorme 🙂
Me gustaLe gusta a 1 persona
Hola, Maga, estoy en ello y todavía me falta sacar a alguno más a escena. Lo de las versiones múltiples son mi perdición. Saludos 🖐🏼
Me gustaMe gusta
Que bien va la cosa , este no lo había visto y dices que hay XI voy a ver si los veo , no tiene mala pinta , jjajajajaj besos de flor.
Me gustaLe gusta a 1 persona
Hola, Flor. Gracias un poco de género negro en micro episodios. Saludos.
Me gustaMe gusta
Si es que no hay mal que por bien no venga, ja, ja, ja… ¡Madre mía lo que te ha dado de sí el reto! Un fuerte abrazo y enhorabuena por todo el despliegue creativo que has demostrado
Me gustaLe gusta a 1 persona
Gracias, David. Espero que por acabar este no se me pase el actual.😀🖐
Me gustaMe gusta