CONCURSO DE RELATOS XXXIII ED. EL GRAN GATSBY DE FRANCIS SCOTT FITZGERALD (Fuera de concurso) II


CONCURSO DE RELATOS XXXIII ED. EL GRAN GATSBY DE FRANCIS SCOTT FITZGERALD (Fuera de concurso)


Siento dar la paliza de nuevo, pero por aquí estoy para cerrar mi participación fuera de concurso con dos historias más. La primera con dos partes que se complementan, pero también pueden ser independientes. La segunda historia de la misma índole, pero con un epílogo añadido como marca de la casa. 

He acompañado a cada relato con un tema musical para dar un respiro al sufrido lector. Saludos y gracias.


Fuga en el andén I

Ella no me gustaba a mí y yo tampoco era santo de su devoción. Cada vez que nos cruzábamos en clase podían saltar chispas, no era odio solo animadversión recíproca. De hecho ni cruzábamos palabra y evitábamos mirarnos, pero éramos tan discretos que nadie se percataba de ello.

Mi vida en casa no era la que me gustaba, había tenido un cambio brusco mi existencia que me hacía sentir siempre molesto o contrariado. Igual eso era lo que veía en los ojos de ella como si fuera un espejo de mi mismo y rechazaba cruzarle la mirada. Ella hacía lo propio conmigo y comprendí que lo único que compartíamos era esa profunda rebeldía.

Un día en nuestro afán de esquivarnos, al cruzarnos entre las mesas del aula, nos tropezamos aparatosamente hasta el punto de caer ambos al suelo. Las risas de los compañeros fueron estruendosas y nosotros, cual árboles caídos, las sentimos como hachazos. En ese embarazoso instante nos cruzamos la mirada por primera vez.

A partir de ese momento empezamos a observarnos con disimulo y a dejarnos pistas y señas ocultas que respondíamos con otras. Ese tipo de comunicación fue nuestra manera de superar lo a disgusto que nos sentíamos en aquella clase. Seguíamos sin hablarnos, ni mirarnos directamente al coincidir, pero nuestra complicidad cada vez era mayor y solo había que esperar el momento oportuno.

Los siguientes meses fueron muy duros nuestros educadores se molestaron en enseñarnos muchas cosas y no nos quedó otra que aprender y sacar partido a esos nuevos conocimientos para nuestros futuros planes.

Cuando llegó la primavera con su consabido esplendor, color, y todo eso, también el buen tiempo para hacer actividades extraescolares. Y al anunciarnos en clase la próxima visita a la estación de trenes, ella y yo no pudimos evitar mirarnos de reojo, desde la comunicación hasta hacer esa salida programada únicamente contábamos con dos días lectivos y el fin de semana por medio.

Aquel viernes nos dejamos varias notas secretas para empezar a concretar nuestra actuación. El fin de semana lo dedicaríamos cada uno a trazar un plan y el lunes con más cortos escritos los pondríamos en común.

Aquel martes estábamos todos exultantes, los compañeros de clase por la excursión urbana y nosotros dos porque por fin había llegado el día de nuestro ansiado plan. Cuando llegamos a la estación de trenes, poco a poco ella y yo, nos fuimos acercando dentro del grupo; fase uno completada.

Al pasar a los andenes (nuestra estación de provincias solo tiene cuatro), a medida que el grupo avanzado mirando el cercanías allí estacionado, con disimulo nosotros nos fuimos quedando rezagados; fase dos completada.

El letrero de la vía cuatro parpadeaba y sabíamos que era nuestra señal. Nos subimos al tren, por el último vagón, y nos escondimos cada uno en uno de los dos servicios. A lo lejos oímos gritar nuestros nombres, primero como llamamiento, luego con tono preocupado, pero nuestra respuesta fue el silencio; fase tres completada.

Un traqueteo en aumento fue la confirmación de que nuestro plan se estaba ejecutando a la perfección. Impacientes esperamos que pasara algo de tiempo para salir de nuestro escondite y, como dos pasajeros más, nos fuimos a sentar. Esa fue la primera vez que ella y yo lo hicimos juntos; misión cumplida.


Para no hacer muy extensa la entrada, tanto la segunda parte de este relato como la otra historia completa se pueden leer en el blog Tonterías profundas donde originalmente se publicaron. Y este es el enlace directo por si hay algún lector que ose:

CONCURSO DE RELATOS XXXIII ED. EL GRAN GATSBY DE FRANCIS SCOTT FITZGERALD (Fuera de concurso) II


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