CONCURSO DE RELATOS XXXIII ED. EL GRAN GATSBY DE FRANCIS SCOTT FITZGERALD (Fuera de concurso)


Bueno, compañeros y lectores, para no marearos con entregas sueltas, aquí van cuatro relatos fuera de concurso que creo cumplen con lo solicitado; aunque sea a mi manera. Y para dar un respiro, a cada historia le he puesto una canción o tema musical.

Saludos y gracias.

Su perfume embriagador

Cuando nos mudamos al piso nuevo descubrí al arma de doble filo que es tener ascensor en la comunidad. Yo soy muy sensible a los olores y según la persona que haya bajado antes, o con la que compartamos cabina, puedo respirar o tener que aguantar el aire hasta salir de ese reducido habitáculo.

Durante las primeras semanas me dediqué a conocer a los diferentes vecinos, en especial ellas que son las que más usan perfumes y colonias. A la única que no soportaba era a la señora emperifollada del segundo. Parecía bañarse en dulzarrona colonia de mandarina y me resultaba vomitivo.

La azafata del tercero, en cambio, aparte de ser muy mona y simpática conmigo, exhalaba un aroma siempre fresco y jovial. Yo agradecía esos gestos, pero había dos problemas insalvables que me hizo descartarla. Primero, que era demasiado joven. Y segundo que, por su trabajo, pocas veces coincidíamos; así que fui realista.

En mi misma planta, puerta con puerta, vivía una señora de mediana edad divorciada. No era tan guapa como la chica del tercero, pero si bastante atractiva. Además, y esto era lo más importante, su suave olor corporal combinaba muy bien con la fragancia de la colonia que utilizaba. Es más, me llegó a resultar embriagadora y me decanté por ella sin ningún género de duda.

Por las tardes, en mi habitual paseo antes de la cena, solíamos coincidir en el ascensor. O bien bajábamos juntos, o bien ella subía de hacer sus recados, y nos cruzábamos en el rellano. Mi obsesión por su olor hacía que yo, muy sutil y ladino casi sin contacto, rozara a mi embriagadora vecina al entrar o salir del ascensor. Era algo superior a mis fuerzas erizándoseme el pelo durante ese breve momento.

Mi intención no era aprovecharme de la buena señora ni mucho menos incomodarla. De ahí que ella, en ninguna de esas ocasiones, me echase ni una mirada de desaprobación por mi comportamiento en el ascensor. Yo, por mi parte, sabía que ese mínimo y puntual contacto era todo lo que conseguiría y lo acepté de buen grado.

Aquella tarde fue el punto de inflexión en nuestra particular relación. Al salir para mi habitual paseo no coincidimos en el ascensor, pero al entrar en la cabina reconocí la suave y fresca fragancia de ese perfume que traía loco perdido; mi querida vecina hacía no mucho que había subido o bajado en el ascensor.

Aunque contrariado por no haber coincidido con ella, yo caminaba, (o más bien trotaba) casi igual de alegre al haber respirado su presencia, intentando mantenerla lo más posible en mi olfato. Ya en el parque, y todavía ensimismado con su olor, no preste atención a las voces de un hombre reprendiendo y hasta humillando a alguien.

Llegando a la altura de la discusión no puede más que sentirme entusiasmado al reconocer el aroma de ella, precisamente llevando el chorreo un tipejo muy trajeado con aires de superioridad. Cuando menos era el exmarido, o un segundo pretendiente con mucho genio, azorando a mi querida vecina en público.

No me lo pensé dos veces y, después de un seco gruñido de advertencia, me lancé hacia una de las perneras de aquel elegante impresentable. Se la hice trizas al primer tirón, con una segunda embestida le rocé la piel arrancándole algunos pelos de la pantorrilla. El sujeto que no se esperaba mi ataque, literalmente, se meó por la pata abajo. 

Mi acompañante, el que me lleva de la correa, tiró de mí y yo me dejé arrastrar pero sin dejar de ladrar al fulano. Fijo que si le marco los dientes, incluso sin hacer sangre en su piel, el tipo se me caga encima. Sin mediar más palabra, con el pantalón roto y mojado por su propia micción, el payaso se marchó como alma que lleva el diablo. 

A mi compañero y a ella les debió hacer gracia mi actuación porque pasaron de mirarse, con mutua sorpresa, a compartir sonoras sonrisas. Por fin, El Percebe, con quien no me queda otra que convivir, se atrevió a invitar a un café a nuestra vecina de puerta con puerta.

En la terraza de la cafetería mientras ellos hablaban, ahora que yo había roto el hielo, sin ningún disimulo me acurruque a los pies de ella para embriagarme de su irresistible perfume. De vez en cuando, la agradecida mujer, bajaba una mano para acariciarme el lomo; Y, desde ese preciso momento, yo supe que ella sería mi nueva ama.


Para no hacer el post muy extenso, ni crear cuatro entregas dado que ya está publicado en mis Tonterías profundas, para quien le apetezca seguir leyendo adjunto el enlace directo:

https://tonteriasprofundas.blogspot.com/2022/10/concurso-de-relatos-xxxiii-ed-el-gran_19.html


2 comentarios sobre “CONCURSO DE RELATOS XXXIII ED. EL GRAN GATSBY DE FRANCIS SCOTT FITZGERALD (Fuera de concurso)

  1. ¡Qué arte tienes, JM!
    Así que el muchacho del olfato alterado no era más que un… 🤫 No, no lo digo para evitar el spoiler.
    ¡Qué bien trabajado hasta llegar al desenlace! Con ese fino humor que le dedicas a todos los relatos del Percebe.
    Que sepas que me cogiste con la guarda baja y mi imaginación iba por otros derroteros. Vi a un Grenouille preparándose para una nueva experimentación. (El protagonista de El Perfume, de Patrick Süskind, para los que no lo cojan).
    Ya veía yo de nuevo el ascensor manchado de sangre, pero tú has sido mucho más sutil y creativo.
    Enhorabuena.
    Un abrazo 🍻🍻🍻🍻

    Le gusta a 1 persona

    1. Hola, JA. Ya me tenías que conocer y algo de miga tendría que tener la cosa. Quise subir el tono con lo de los roces y…
      Lo del perfume también me vinó a mí, pero no me hizo mucha gracia esa película y menos el personaje que mencionas, así que mi protagonista de olfato fino no podía parecérsele.
      Y sí el narrador bien podría ser, ahora que no me oye, El Percebe. 😂😂😂
      La de los ascensores tengo pendiente la última entrega, pero ya me está empezando a pillar el mes y no quiero volver a publicar el VadeReto a mes caducado.
      Saludos y 🍻🍻🍻🍻

      Le gusta a 1 persona

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