Es curioso como la gente se engaña y, además, cree que nos convence. Para prueba un desayuno.
Es muy frecuente ver en las cafeterías a viejas o viejos, no lo digo despectivamente, sino para remarcar que están mas cerca del siglo que de la cincuentena; con la creencia, que al tomar el café con sacarina, hacen régimen; sin contemplar el medio vaso de leche entera que lleva y, menos aún, la ensaimada cubierta de azúcar glasé.
Luego, en la consulta del médico de familia jurarán y perjurarán seguir la dieta y el azúcar ni probarlo. La veteranía es un grado y, esa gente tan mayor, sabe negar las evidencias con la mayor impunidad; No van a perder esos dulces placeres por sincerarse en la consulta, además, que mejor tema de conversación desayunando con l@s amig@s riéndose del doctor.