Cruces de caminos y los, si hubiera…

A lo largo de la vida, hay situaciones o circunstancias que nos ponen en una encrucijada, y no nos queda otra que tomar uno de los caminos presentes. En ese momento, la decisión puede puede parecer acertada, o bien, ser una salida forzada.

Con el paso del tiempo, nos replanteamos la situación, seguramente por no estar plenamente satisfechos por el camino tomado. Tal vez pensamos que otra opción en ese momento clave hubiera sido mejor postura y ahora estaríamos mejor.

Un factor que no tenemos en cuenta, en esta reflexión, es que si hubiéramos tomado otro camino en el cruce, seguramente en la actualidad no estaríamos en esta situación. Personas que hemos conocido, o cosas que hemos hechos, así como todo lo acontecido desde el momento en tomar la decisión, habrían desaparecido en la nueva realidad.

Efectivamente, cambiar las cosas no es tan sencillo y las implicaciones cambiarían, en parte o todo, lo conocido. Así que igual si tuviéramos la facultad de cambiar el pasado, ahora estaríamos también pensando que no equivocamos al escoger el camino.

Al cambiar todo,»los si hubiera», ya no son tan apetecibles y tampoco nos deben generar inquietud. Lo mejor, en mi opinión, es sopesar lo que tenemos y no envidiar lo que creemos que tendríamos si hubiéramos tomado otra salida en el cruce de caminos.

Siempre, en la siguiente encrucijada de la vida, podremos volver a escoger la salida.