Hoy he estado todo el día laboral fuera, casi cinco horas de coche y, por lo menos, el temporal o, en este caso, la chica con temperamento Gisele no me ha pillado ni a la ida ni a la vuelta; muy tímida ha estado, y mejor, que conduciendo tonteos ninguno.

El caso es que cuando he llegado al mirar el blog veo que el titular del mismo (que nadie lo confunda conmigo) se ha dedicado a subir entradas del vecindario con una coletilla como si fueran suyas. Vamos, que en vez de darle a la mollera y poner algo propio, se ha hecho eco de lo que le ha venido en gana y aquí todo vale. Como se nota que los vecinos, de por aquí, no son como los de las comunidades 😛

Seguramente, las cuatro neuronas que le quedan se han quedado sin gasolina mental y tiene que echar mano de los blogs amigos para publicar algo. No voy a hacer leña del bloguero caído pero si hacer como el forense de Gila y darle seis patadas en los riñones para ver si está todavía vivo.

 

13 comentarios sobre “Diario de un percebe (soso): 15 de marzo día del bloguero gorrón

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