CONCURSO DE RELATOS, XXIV EDICIÓN: REBECA DE DAPHNE DU MAURIER


Él y Ella

Ha pasado un mes y te sigo viendo cada vez que llego a casa. Tú, al otro lado de la puerta, esperándome y según la hora con una mirada diferente. Si yo volvía pronto te brillaban los ojos y respirabas jadeante de alegría. En cambio, cuando saliendo del trabajo me dejaba liar por los compañeros para tomar el aperitivo, tu gesto era entre indulgente y recriminatorio según las rondas de alcohol con las que llegara. Por último estaba tu desidia, cuando alguna vez se me ocurría comer fuera y la sobremesa se prolongaba hasta media tarde, con esa mirada de indiferencia y abandono hacia mi presencia.


Nos conocíamos demasiado bien y, sin necesidad de hablar, solo con la mirada nos decíamos más que con cualquier conversación, explicación o excusa correspondiente. Tal vez, porque compartimos una época dura los dos de soledad y abandono, nuestra silenciosa comunicación resultó tan efectiva y correspondida.
No vienen al caso mis primeros recuerdos ni de Ella ni de ti, pero cada una de estas tardes, llegará pronto o más tarde, era lo que mi mente sistemáticamente colgaba como cuadros en esa casa tan vacía.


Sé que el final está próximo y las imágenes se me agolpan no solo en casa sino a cualquier hora ya del día. Dormir para mí ya es solo una ilusión, casi hasta el amanecer es un duermevela de fugaces sueños distorsionados por los recuerdos y la nostalgia. Al final, solo el agotamiento de tanto trajín me deja dar una breve cabezada hasta que el despertador con estridencia me la corta.


Hoy es el último día, mi último día para muchas cosas, no he podido librarme del aperitivo, ni tampoco de la comida tardía alargada hasta la hora de merendar con su sobremesa. Llegaré cargado, más de lo debido, de mi despedida laboral. Cuando abra la puerta de casa espero ver tu mirada, la que sea al otro lado, porque significará que Ella te ha traído como quedamos en la separación.


Estoy metiendo la llave en la cerradura, entre el alcohol y la emoción no atino alargando el momento de este desenlace. No estoy en las mejores condiciones para el discurso que tenía preparado, pero lo que diga medio trabado por la bebida será sincero y mi excusa verdadera. Ya no habrá más discusiones por llegar tarde, bebido, y malhumorado. Esta será mi última resaca de todo y aunque nunca llegué a ser mala persona sí fui lo suficiente egoísta para llegar a perder lo que realmente importaba.



Epílogo (para quienes quieran un final más cerrado)


La resaca es monumental y en esta medio oscuridad, temo abrir los ojos al notar la claridad del día a través de los parpados, me protejo a medida que me voy despertando. Como en un borroso sueño uno los recuerdos que no tengo claros si son reales o imaginados. Finalmente acerté a abrir la puerta y la casa estaba vacía, ni el cabrón de Luky estaba al otro lado ni Ella en el sofá esperando mis explicaciones.


Con semejante decepción solo se me ocurrió escribir una nota de excusa y a la vez despedida mientras tomaba una necesaria copa. Creo que debió ser lo primero lo que me salvó. Aún más borrosa tengo la imagen de Ella con la maleta en una mano y mi escrito en la otra mientras el perro me olisquea a mí en el sofá completamente noqueado.


Al fin puedo abrir los ojos creo que ha sido un conocido aroma lo que me ha forzado a ello. Luky está justo enfrente de mi cara sentado mirándome pensativo y Ella, de pies a su lado, me ofrece una taza café bien cargado. A pesar de la jaqueca consigo sentarme y bebo la negra infusión sin mediar palabra; mejor tomarme ese respiro antes de la sentencia. Tanto Ella como nuestro perro llegaron con retraso por un monumental atasco, eso propició que yo escribiera mi declaración y ahora llegaba la hora de la verdad.


Otro mes ha pasado y ahora nos sobra tiempo libre a los tres. Lo mío de beber ya se ha quedado en lo estrictamente necesario con la comida. Las discusiones han seguido pero mucho más espaciadas por cosas tontas y sin ninguna acritud. Luky está encantado porque ahora ya no tiene que compartir tutela y va con nosotros a cualquier lado. Ella acertó al tensar la cuerda de la relación porque al final se afinó en lo que importaba de verdad. Y Yo, ahora que sé lo que es perderla, valoro como es debido su compañía y su presencia; ahora los tres estamos al mismo lado de la puerta.


Epílogo II (únicamente para los más osados)

Él nunca tuvo perro, Luky fue el nombre que de niño puso a un peluche, encontrado entre las basuras de un contenedor. Ella tampoco existió, era cualquier atractiva mujer que por delante de él pasara. Y Él, ni llegaba a casa cada día ni nunca se jubiló, solo era un sintecho mendigando para comprar vino de cartón; y en sus etílicos delirios, se imaginaba una vida con otra condición.

Yo soy La Muerte, cita inevitable de todos los humanos, pero no albergo crueldad alguna. Pues, cuando un cuerpo ya inerte y frío me llega, dejo que sus últimos pensamientos le mantengan encendida la llama de la imaginación, para toda la Eternidad.


52 comentarios sobre “CONCURSO DE RELATOS, XXIV EDICIÓN: REBECA DE DAPHNE DU MAURIER

    1. Hola Marta, me alegro de que te haya gustado la historia. Sin los finales hubiera válido, salvo por la extensión, para el reto del mes pasado. Un final adecuado al espíritu de estas fechas me pareció buena idea. Y el dar un toque paranormal en el segundo casi obligado.
      Gracias por comentar y por supuesto suerte también 🖐🏻

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  1. Hola, JM. Yo soy osado hasta el final. Quizás la duda es si hay relato alternativo. En cualquier caso, con ese final, me ha parecido muy bueno, ingenioso en la forma y también en el fondo que descubre el pensamiento de un vagabundo, algo insólito y meritorio.
    Saludos.

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  2. Un relato sugerente donde la muerte estructura la trama que esconde la fría realidad de una onírica historia donde se entrecruzan varias posibilidades que llevan a dos posibles desenlaces.
    La imaginación sirve de exorcismo para liberar al protagonista de su frustrante existencia, algo que se pone de manifiesto en ambos epílogos, aunque eso sí, el que dedicas a los lectores más osados, opino que como desenlace final tiene más coherencia y naturalidad que el anterior.
    Felicidades por tu buen hacer narrativo. Mucha suerte en El Tintero.
    Saludos.

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    1. Comentario completo el tuyo Estrella, te lo agradezco y me siento complacido. En esta época, un final navideño, le venía bien al pelo a este personaje que yo mismo pudiera ser. En cuanto al otro final me pareció un giro más arriesgado pero impactante. Con las 900 palabras me dió para todo y me alegro de ello.
      Gracias Estrella por tu visita y acertada critica. Saludos y, por supuesto, suerte para ti también 🖐🏻

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  3. Me ha gustado, JM, la voz en segunda persona que has elegido, (voz nada fácil de usar), como catalizador para hacer avanzar el argumento del relato, y porque das la impresión de que con ese “tú” te diriges directamente a nosotros, tus lectores. El tú lo haces nuestro, mío.
    Es la historia de una convivencia pasada por los vapores del alcohol, bien contada y recreada en sus idas y venidas. Reproches mutuos, desidia, silencios, soledad, abandono (palabras usadas en tu relato)
    El epílogo último me parece más realista, e incluso más literario.
    Me encanta la imaginación que tienes JM, y las distintas opciones y caminos de tus finales.

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    1. Vaya comentario Tara, así da gusto escribir. Me alegro de que hayas conectado tan bien con la historia, con mis limitaciones literarias y gramaticales plasmar las ideas no es fácil. Tú resumen argumentado me ha resultado muy gratificante Isabel, me anima a seguir participando en estos selectos desafíos, no tenía muy claro si yo llegaba a vuestro nivel.
      Como dices el nexo de la historia es el alcohol que mezcla la realidad con las ensoñaciones del protagonista. El primer desenlace es el feliz, el deseado por él. Y el último giro una realidad que puede dar soporte a lo anterior con un toque hacia el más allá.
      Me alegro de que te haya gustado Tara, gracias por tu tan favorable comentario, saludos y por supuesto suerte; ahora me toca a mí devolver las visitas 🖐🏻

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  4. Me ha gustado el relato JM, a mí personalmente le sobran los dos epílogos. Aunque reconozco que le dan colorido al conjunto. La historia tiene sentido en sí misma y se disfruta de principio a fin.

    Suerte en el Tintero de Oro. Un abrazo.

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    1. Me alegro Carles de que te haya gustado la historia tal cual. La extensión del desafío me dio opción a los epílogos, algo a lo que soy propenso procurando dar un giro extra.
      Gracias por pasar y comentar. Un saludo y por supuesto suerte también 🖐🏻

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  5. Hola, JM. Nos presentas un sorprendente relato con una estructura de muñecas rusas que se muestran al final con varios giros argumentales. La historia está narrada con la suficiente destreza para que nos creamos la historia que sólo existe en la mente del desgraciado protagonista.
    Mucha Suerte en El Tintero. U abrazo.

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  6. Nos haces cómplices de la ensoñación de un personaje, del cuál no sabemos hasta el final si va delineando un camino deseado, o se pierde en recuerdos de un pasado borrascoso. Yo personalmente te agradezco ese final aclaratorio y por cierto muy original que nos has dejado como el que deja caer la piedra de la razón y la cruda realidad.
    Un abrazo, compañero.

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  7. Hola de nuevo, estoy leyendo los escritos del concurso y aunque ya habìa leìdo tu relato decidì releerlo nuevamente porque ando en eso de leer todos para poder mandar el mail con mis votos. Definitivamente tu relato es muy bueno, sigo pensando que el segundo final alternativo es excelente y en mi opiniòn le hubiera dado un «punch» extra al relato original. Pero asì como lo dejaste es muy bueno. Suerte en el concurso!

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    1. Muchas gracias Ana por esta segunda lectura, yo también tengo que hacer lo mismo porque con el nivel que tenéis es difícil seleccionar solo siete y luego ordenarlos.
      Mi recurso, que ya veo tú usas también en tus historias, el de dejar una carta en la manga para el final para darle un nuevo giro, resulta efectista. Me alegro de que te haya gustado y tienes razón sin ese golpe final habría quedado como una tormentosa historia con final navideño. Tu cuento, de casi de terror, una historia en blanco y negro, que solo al final las llamas le dan algo de coloridos a esos torturados personajes, tiene un puesto en este concurso tan variopinto así que suerte también. Saludos

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  8. Un relato realmente original que he tenido que releer para asimilarlo en toda su profundidad. Y cuando ya había dado en el clavo con ese final más o menos abierto, nos regalas con otras dos opciones, entre las que me decanto por la segunda, sin lugar a dudas. Muy bueno.
    Un saludo.

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  9. Hola JM. Nos traes un relato que en ningún momento es lo que parece, va cambiando de perspectiva según avanza, dando al lector una visión diferente y un final inesperado. En todo él se adivina un poso de amargura y resignación. Te deseo mucha suerte en el Tintero. Un abrazo.

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  10. Hola, JM. Relato complejo el que compartes con nosotros, que se va completando a cada vuelta de tuerca que le das, con cada sorpresa. Justo al principio imaginé un gato, pero al final ni perro siquiera, je, je, je. Te diré que me ha gustado y que lo he disfrutado mucho. Te felicito.
    Con el deseo de mucha suerte en «El Tintero, te envío un fuerte abrazo, compañero.

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    1. Muchas gracias Pepe yo también me alegro por triplicado con tu visita. No hacía falta escoger, pero, si te gusta más ese último giro me parece bien, me sirve como una referencia muy fiable para mis finales alternativos.
      Saludos y suerte, en tu caso, para la siguiente.

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  11. Hola!
    Tu relato cumple con plantear un misterio que mantiene nuestra atención: el protagonista cargado de dramatismo, en el cual tenemos un panorama completo de sus frustraciones.
    Me ha gustado más el epílogo II, ese final le cae impactante al relato.
    Un saludo

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  12. Un relato intrigante, enigmático por momentos, donde el protagonista se mueve a bandazos en su existencia etílica, los recuerdos se superponen y la soledad y el abandono son su única compañía.
    Leídos los epílogos me quedo con el texto tal cual está. Me parece el mejor.
    ¡Felicidades y suerte en el Tintero!

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    1. Muchas gracias María Pilar me alegro de que te haya entretenido e intrigado el relato. Y en cuanto que a ti te guste más el texto principal también me alegro, dejarlo abierto hace cómplice al lector para que sea este quien decida el desenlace.
      Un saludo y, por supuesto, suerte para ti también.

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  13. Muy buena narrativa, aunque me he quedado solo con la primera parte. Es ingenioso colocar finales alternativos, pero prefiero quedarme con lo que está acabado, como si estuviera leyendo el relato en un libro. Alguna vez para un final abierto había pensado escribir dos partes, ya que es una buena manera de conocer a tus lectores, pero deseché la idea por creer que no sería bien aceptada aquí en el concurso ya que la idea troncal se queda en muchas menos de 900. Me alegra muchísimo saber que se acepta y más, que gusta.
    La última frase me impactó, ya que he conocido un caso así cercano y real, es verdad eso de que la realidad supera a la ficción.
    Felicidades por tu relato.
    Un saludo.

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    1. Muchas gracias Carla. me alegro de que te haya gustado la historia y también me gusta tu comentario sobre la misma.
      Estoy de acuerdo en que la historia, abierta o cerrada es el tronco de la misma. Yo, al haberme quedado el relato con bastante margen de palabras tenía varias opciones, darle algún párrafo más que recargaría en exceso las tintas, dejarlo tal cual, agregar comentario en off como una sentencia, o hacer uno de mi epílogos cerrando lo anterior. Al final opté por la última y, como soy crítico y rebelde conmigo mismo, con las pocas palabras que me faltaban para las novecientas hice un segundo epilogo.
      Muchas gracias de verdad Carla, saludos y suerte.

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    1. Muchas gracias Javier y me alegro que haya sido de tu gusto. En cuanto a los epílogos como le comentaba a Carla fueron porque me quedaron palabras para los mismos y en vez de incluirlos como párrafos preferí un final abierto con dos añadidos pero todo dentro de las novecientas palabras.
      Salud; por descontado, como nuestra misma sombra, en estos tiempos en que es bien tan preciado; te deseo.
      Saludos y suerte también Javier

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    1. Gracias Bruno, yo si no me enrollo procuro complacer a cualquier lector, final abierto, cerrado y con giro total. Me alegro de que te haya gustado, por supuesto igualmente y Salud que esta visto va a ser lo más importante 🥂🖐🏻

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  14. Hola JM, gracias por tu comentario, ya es la segunda vez que nos leemos creo. Así que encantada. Nos traes una historia con final abierto. He leído todas las posibilidades, ¿tienes recursos, eh compañero! pero me quedo con la que has elegido. Gracias. Feliz navidad, compañero. Un abrazo fuerte.

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