FUERA DEL CONCURSO DE RELATOS, XXVIII Edición: LA GUERRA DE LOS MUNDOS de H.G. WELLS (VII)


Los colonizados

Todo cambió desde que fuimos invadidos por los alienígenas. Nuestra existencia ya no es la misma, ahora aunque nuestras necesidades básicas están cubiertas e incluso podamos circular libremente, estamos sujetos a la lógica binaria de las máquinas que nos han colonizado.

Sí, esa es nuestra apabullante realidad, estamos en manos de un ordenador central que controla robots, androides y toda clase de autómatas, siendo nosotros los de carne y hueso la base de esta tecnológica sociedad. Hemos cambiado a los ricos y poderosos por gestores sin corazón pero coherentes y lógicos cien por cien.

Podemos hacer de todo mientras no sea un claro delito, en eso es igual que antes solo que ahora mucho más estricto y controlado. De tal manera que, me puedo negar a trabajar y automáticamente se me concede un subsidio vital, a cambio de ser colaborador social; por ejemplo ayudando en comedores o reciclando todo tipo de productos.

Si tampoco quisiera eso, es decir no hacer nada de nada, podría ponerme a mendigar. El civismo actual hace que transfiramos unos céntimos cada vez que nos cruzamos con un indigente, pero en cuanto este recolectara el dinero básico establecido ya no percibiría nada más.

En la educación pasa algo parecido, después de la etapa básica, en la adolescencia según las aptitudes se siguen los diversos programas de aprendizaje superior o se deja de estudiar. Para el segundo caso existen puestos básicos de trabajo o el de colaboradores social. La mendicidad por debajo de los cuarenta años no está permitida.

Las máquinas estiman que un ser humano no puede pasar de todo sin antes haber hecho unos estudios superiores y varios años desempeñando un trabajo acorde. O bien en puestos sencillos durante todo ese tiempo. En cualquier caso, antes de la típica crisis de la cuarentena, no se permite mendigar.

Así que yo soy un rebelde de esta sociedad binaria donde el término medio no existe y si no cumples con lo establecido pasas al nivel inferior. Yo no quería estudiar, trabajar en una cadena de montaje tampoco era lo mío, y mucho menos pasarme una mañana separando materiales de un contenedor por un vale de comida y otro de alojamiento.

Ahora estoy aquí, en el módulo local de inadaptados, junto a un perro callejero y otros dos gatos asilvestrados, confinado por; «comportamiento ilógico e irracional en una máquina orgánica del tipo humano». ¡Ojo al dato!

Pero se van a joder estos invasores cabezas de chip. Porque cuando yo salga de aquí ya tendré cuarenta tacos y me podré poner a mendigar sin dar un puto palo al agua. La vocación de toda mi vida nos manden humanos o máquinas. ¡El Percebe, siempre rebelde!


6 comentarios sobre “FUERA DEL CONCURSO DE RELATOS, XXVIII Edición: LA GUERRA DE LOS MUNDOS de H.G. WELLS (VII)

  1. siempre que hay un gobierno, o jerarquía de autoridades, le van a poner a uno a seguir reglas absurdas. Los planetas deberían ser para una sola persona, sin sociedades molestosas. Coincido que uno de los escenarios distópicos mas deprimentes es ser gobernados por maquinas, ya que estas podrían dedicarse a un fin absurdo: como poner a todos los habitantes del planeta a hacer barritas de acero. Incluso desensamblarian galaxias enteras para cumplir ese fin.

    Le gusta a 1 persona

    1. Sin problema, yo aquí encerrado con el perro y aislados para no contaminar, eso sí calladitos que los gatos me da que los castraron por maullar. Y en unos años ya me tienen, por su propia lógica, que soltar. Pues yo a mendigar y que les den a estas cafeteras inteligentes. 🤖🖖🏼

      Me gusta

  2. Este Percebe siempre buscándole tres pies a los gatos, y al perro. 😂
    Estás en sintonía con el libro que te comenté que estoy leyendo. Aunque vengan los extraterrestres a ponérnoslo todo facilito, siempre nos molestaran sus leyes y cortapisas. Aunque, dada mi edad, si me dan un subsidio hasta el caputi, que nos invadan ya!!!
    🤗🍻🍻🍻🍻

    Le gusta a 1 persona

  3. ¡Hola, JM! Joder, y con perdón, me parece que para llegar a esa sociedad distópica que esbozas no necesitamos alienígenas, nosotros solos estamos construyéndola por voluntad propia. Un relato con una evidente crítica a esa sociedad «ideal» que parece gustarle tanto a nuestros políticos actuales y sus agendas dosmiltreinteras. Un abrazo!

    Me gusta

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.